Las plagas de carcoma no solo afectan a los muebles. Las vigas de madera también pueden sufrir la aparición de estos insectos pudiendo poner en peligro la estructura del edificio.
Al igual que las termitas, la carcoma actúa de forma silenciosa en edificios antiguos cuyo valor histórico es incalculable. Por ello, si vives en una vivienda de estas características es necesario que te pongas en contacto con especialistas que de forma periódica evalúen el estado de las vigas y apliquen un tratamiento de prevención de carcoma.
Los métodos para tratar carcoma suelen ser algo más lentos que los de las termitas y se realizan barnizando cada una de las vigas e inyectando el producto en los agujeros visibles.